jueves, mayo 24, 2007

Sobre la Teoria de la Relatividad

Siguiendo con mis apuntes sobre mi libro de cabecera Una breve historia de casi todo, en este post quiero comentar una interesante anécdota sobre Einstein y su Teoría de la Relatividad.

"Albert Einstein, empleado de la Ofina Nacional de Patentes de Berna, envió a Annalen der Physik cinco artículos, de los que según CP Snow, tres figurarían entre los más importantes de la historia de la física. Uno de ellos analizaba el efecto fotoeléctrico a través de la nueva teoría cuántica de Planck, otro el comportamiento de pequeñas partículas en suspensión y el otro esbozaba la Teoría Especial de la Relatividad."

"Los físicos no suelen hacer mucho caso a lo que puedan decir los empleados de una oficina de patentes suiza, así que los artículos de Einstein atrajeron poca atención pese a la abundancia de nuevas que aportaban. (...) Einstein solicitó un puesto como profesor universitario y fue rechazado, y luego otro como profesor de secundaria y lo rechazaron también. Así que volvió a su trabajo de inspector de tercera clase... pero siguió pensando".

"Pero ¿Qué pasaba cuando una cosa en movimiento (luz) se encontraba con un obstáculo como la gravedad? Era una cuestión que ocuparía su pensamiento (...) en 1917 publicó un artículo titulado Consideraciones cosmológicas sobre la Teoría General de la Relatividad".

Después de la primera Guerra Mundial, las Teorías de Einstein adquirieron fama y "The New York Times decidió hacer un reportaje, y por razones que no pueden nunca dejar de despertar asombro, enviase a realizar la entrevista al corresponsal de golf de su plantilla, un tal Henry Crouch. Crouch no sabía nada de todo aquel asunto y lo entendió casi todo al revés. Entre los errores de su reportaje que resultaron más perdurables, figura la afirmación de que Einstein había encontrado un editor lo suficientemente audaz para publicar un libro que sólo 12 hombres en todo el mundo podían entender. No existía semejante libro, ni el editor, ni ese círculo de ilustrados, pero de todos modos la idea cuajó."

"El número de los que podían entender la relatividad no tardó en reducirse aún más en la imaginación popular... y hemos de decir que la comunidad científica hizo poco por combatir el mito. Cuando un periodista le preguntó al astrónomo británico Sir Arthur Eddington si era verdad que él era una de las tres únicas personas del mundo que podía entender las Teorías de la Relatividad de Einstein, Eddington lo consideró profundamente durante un momento y contestó: Estoy intentando pensar quién es la tercera persona."

Con este post se demuestra que "cualquiera" puede revolucionar un sector, incluso un inspector de patentes con artículos que redactaba en su tiempo libre...

1 comentario:

singermornings dijo...

:-)

El libro es espectacular! y está lleno de anécdotas de éste tipo que te dejan a cuadros.