lunes, agosto 04, 2014

Loire Project 8

Post continuación de la crónica Loire Project 7

La última etapa de este viaje puede llevar por nombre "Je suis désolé" o "etapa sorpresa". Todo empezó bien, desayunando junto a nuestro inmejorables compañeros de viaje. Después de coger fuerzas y despedirnos, emprendimos rumbo desde Yvrac a Barcelona.

Sobre la ruta a escoger no había dudas, tanto en el Tom Tom, como en Google Maps y Via Michelin, la opción recomendada y casi única era la que comprendía la A62/E72 desde Burdeox a Toulouse, de allí la A61/E80 en dirección Este hasta Narbone, y desde allí la A9 en dirección Sur hasta Perpignan y la frontera franco-española. Desde allí era cuestión de seguir al sur por la AP7 pasando por Figueres, Girona, Granollers, hasta desviarnos por la C33 o la C58 para llegar hasta Barcelona.

Pues bien, todo iba según lo esperado hasta que a la altura de Toulouse el coche empezó a hacer un ruido extraño cuando subía de 2.500 vueltas. Viendo como había acabado la anterior vez, decidí pararme en una estación de servicio y ver si el ruido pasaba. Allí aprovechamos para comer algo antes de emprender la marcha.

Al retomar la autopista el coche no hacía nada extraño y tampoco aparecía ningún piloto de error o warning en el ordenado a bordo del salpicadero, así que decidimos continuar, y en lugar de ir a la velocidad limite permitida de 130 Km/h, íbamos a 110 Km/h sin problema. Así fuimos perfectamente hasta casi el final de la autopista, cuando a la altura del último peaje de la autopista A9, pasado Perpignan, el coche dijo basta y nos hizo pana en medio de la autopista.

Ya me ves a mi buscando dónde estaban los triángulos y el chaleco fosforito, para colocarlos detrás del coche sin que me atropellaran. Tiempo después me avisaba un trabajador de la autopista que estos símbolos estaban prohibidos allí porque originaban mas problemas que otra cosa ¿¿??

Para poder continuar tuvimos que llamar al teléfono de emergencias 112, y allí entendiéndonos en francés nos enviaron una grúa para remolcarnos hasta su base. Al llegar el gruista, todo fue muy amable, pero buscaba desesperadamente una cosa de mi coche y no supe ayudarlo. Resulta que buscaba una pieza que normalmente está junto al gato dentro de la rueda de repuesto, para poder remolcar el coche.

Una vez arriba de la grúa, me solicitó el ticket para salir de la autopista y una tarjeta de crédito para pagar. No te perdonan los de la concesionaria Da Vinci!!! La central de grúas estaba en sentido contrario al que íbamos así que fuimos hasta la antigua aduana entre Francia y España para allí dar la vuelta, y retroceder unos 30 km hasta la ciudad más importante de la zona: Perpignan.

Allí realizamos los trámites necesarios, y conseguimos que los portes necesarios se cargaran al seguro sin tener que pagar los 250€ de grúa. El coche seguía sin arrancar, así que lo vaciamos de equipaje y nos esperamos a que nos recogiera un coche con conductor que nos llevó hasta Barcelona por el carril adicional de la autopista y explicando anécdotas divertidas de sus viajes a recoger a pasajeros tirados en la carretera como nosotros.

De esta forma repentina finaliza el Loire Project 2014, que a más de uno le parecería más apropiado el nombre "Je suis désolé Project". Espero que os haya gustado mis crónicas de este viaje por los castillos del Loire.

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